Last Friday, LAB trade union denounced the existence of a draft agreement to delegate the management of common illnesses to the employers’ mutual insurance companies. The draft document has been agreed between the Spanish Social Security System and the employers’ mutual insurance association AMAT and has been passed on to each Autonomous Community to be implemented by the corresponding health department and the employers’ mutual insurance companies.
According to this agreement, in the case of workers in companies that have contracted services with employers’ mutual insurance companies, when they are on sick leave, common contingencies and related tests, treatments, interventions or rehabilitations would be at the disposal of these mutual insurance companies. The consequence of this would be, among other things, that the mutual insurance companies would apply productive and economic criteria and, on this basis, discharge workers as soon as possible, leaving workers’ health on a secondary plane, at the expense, moreover, of social security. The measure would affect 80-90% of the active population. The agreement would give it the power to audit the public service doctor and demand the necessary technical reports within a short period of five days, and it would have to provide extensive explanations to the mutual insurance company.
Behind this document, which is being sold to us as a collaboration agreement, there is a clear attempt to step on the accelerator of the privatisation of public healthcare. Since 1995, more and more power has been given to the mutual insurance companies in the Spanish State and on this occasion, the intention is that the Employers’ Mutual Insurance Company takes over the health service of the active population, emptying the Public Health System. Thus, following neoliberal doctrine, the approach is that medical care for active workers is provided by mutual insurance companies in order to get them back to work as soon as possible; and for those who are not considered productive, the public health system is emptied of resources.
They want to sell us the idea that all this is being done to reduce waiting lists, but from the Peoples’ Coordinating Committee of the World Federation of Trade Unions in the Spanish State, we clearly understand that the way to achieve this is not to privatise public health care, but on the opposite, investing in public services. In this sense, we propose a publicisation of the employers’ mutual insurance companies in order to complete a solid public health system. There are legal tools to do this, but unfortunately what does not exist is the political commitment.
From the Coordinating Committee, we call on the autonomous governments of our respective territories to reject this privatisation attempt categorically and to make a commitment that the care of the common illnesses of these workers will not be entrusted to the employers’ mutual insurance companies. At the same time, we demand that the central government of the state to back down, and we demand that if it really wants to make policies at the service of the popular majorities, it should be brave and not follow the same path taken with the Labour Reform, the Pension Reform and the Gag Law. There are conditions to be able to make other policies, but what unfortunately does not exist is a real determination in the government to deepen the political and social changes that we need as peoples and as a working class.
March 27th 2023
Denunciamos un plan estatal de privatización del sistema sanitario
Desde la Coordinadora de la Federación Sindical Mundial de los pueblos del País Vasco, Països Catalans, Canarias y Galiza, denunciamos el plan estatal de privatización del sistema sanitario a través de las mutuas patronales.
El pasado viernes, el sindicato LAB denunció la existencia de un borrador de convenio para delegar en las mutuas patronales la gestión de las enfermedades comunes. El borrador ha sido consensuado entre la Seguridad Social española y la asociación de mutuas patronales AMAT y traspasado a cada Comunidad Autónoma para su ejecución entre el departamento de salud correspondiente y las mutuas patronales
Según este acuerdo, en el caso de los trabajadores y trabajadoras de empresas que tengan contratados servicios con mutuas patronales, cuando estén de baja, quedarían a disposición de estas mutuas las contingencias comunes y las pruebas, tratamientos, intervenciones o rehabilitaciones relacionadas con las mismas. Ello tendría como consecuencia, entre otras cosas, que las mutuas hicieran valer criterios productivos y economicistas y, en base a ellos, dar de alta a los y las trabajadoras cuanto antes, quedando la salud de los trabajadores en un segundo plano, a costa, además, de la seguridad social. La citada medida afectaría al 80-90% de la población activa. El citado acuerdo le otorgaría poder para fiscalizar al médico del servicio público y exigir en el corto plazo de cinco días los informes técnicos necesarios, teniendo que ofrecer amplias explicaciones ante la mutua.
Detrás de este documento que se nos quiere vender como un convenio de colaboración, hay un claro intento de pisar el acelerador de la privatización de la salud pública. Desde 1995 se ha dado cada vez más poder a las mutuas en el Estado Español y en esta ocasión, lo que pretenden es que la Mutua Patronal se haga con el servicio de salud de la población activa, vaciando el Sistema Público de Salud. De ese modo, siguiendo la doctrina neoliberal, el planteamiento es que la atención médica de los y las trabajadoras en activo se realice mediante las mutuas con el fin de conseguir su reincorporación lo antes posible; y para aquellas que no se consideran productivas, el sistema público de salud queda vaciado de recursos.
Nos quieren vender la idea de que todo esto lo hacen para aligerar las listas de espera, pero desde la Coordinadora de los Pueblos de la Federación Sindical Mundial, tenemos muy claro que el camino para esto no es privatizar la sanidad pública, sino todo lo contrario, invertir en los servicios públicos. En este sentido, planteamos una publificación de las mutuas patronales para completar un sistema público de salud solido. Existen herramientas legales para ello, pero desgraciadamente lo que no existe es voluntad política.
Desde la coordinadora interpelamos a los gobiernos autonómicos de nuestros respectivos territorios para que rechacen rotundamente este intento privatizador y que asuman un compromiso de que la atención de las enfermedades comunes de estos trabajadores y trabajadoras no será encomendada a las mutuas patronales. Al mismo tiempo, exigimos al gobierno central del estado que de marcha atrás, y le demandamos que si de verdad quiere hacer políticas al servicio de las mayorías populares, sea valiente y no siga por el mismo camino emprendido con la Reforma Laboral, la Reforma de las Pensiones y la Ley Mordaza. Existen condiciones para poder hacer otras políticas, pero lo que desgraciadamente no existe es voluntad real en el gobierno de profundizar en los cambios políticos y sociales que necesitamos como pueblos y como clase trabajadora.
27 de marzo del 2023